Inyección de tinta continua (CIJ)
La impresión de inyección de tinta continua (CIJ, por sus siglas en inglés) funciona mediante la expulsión de gotitas de tinta con carga eléctrica desde un inyector del cabezal de impresión y el transporte de las mismas a través de un campo eléctrico.
Al interior de la cámara, la tinta se impulsa mediante el efecto de un cristal piezoeléctrico, lo que provoca que la inyección de tinta se fragmente y forme gotas.
Un electrodo carga las gotas de tinta individuales que se requieren para imprimir a medida que se desprenden de la inyección de tinta. Las gotas que no se necesitan son reutilizadas.
Las gotitas cargadas pasan a través de un campo electrostático entre las placas de desviación. La combinación de la velocidad y la carga de las gotas determina que la gota se posicione correctamente sobre el sustrato.
Cada gotita de tinta es muy pequeña, solo la mitad del diámetro de un cabello humano, y se expulsan hasta 120.000 gotas por segundo,. Debido a que es un método de impresión sin contacto, el método CIJ es versátil. Puede imprimir sobre la mayoría de los materiales, sin importar la porosidad, el tamaño, la forma o la textura. Además, su tinta a base de solventes se seca instantáneamente, lo que la hace perfecta para imprimir sobre productos a medida que éstos avanzan por las cadenas de producción.
El método CIJ se usa principalmente para imprimir información variable en productos individuales, tales como fecha, hora, texto específico, códigos de lote, nombres de productos y logotipos. Esto es particularmente útil para proporcionar datos de seguimiento y para cumplir con la legislación de la industria cada vez más estricta.